Reforma de una vivienda para nuestro cliente Eixample Singular, recuperando el aspecto de la Eixample. El objetivo era reducir la acústica de esta transitada calle en el mismo corazón de Barcelona. Las tres grandes balconeras de más de 3 metros de altura en fachada principal fueron el perfecto lugar para instalar los vidrios laminares acústicos tipo Silence, que reducen el ruido exterior en más de 43dB.
Las dos grandes correderas elevables que presiden las habitaciones son el perfecto colofón para el acceso a la pequeña terraza interior.